Las sanciones laborales son más comunes de lo que podamos pensar, hay empresas que las utilizan para amedrentar a las personas trabajadoras o para despedir a coste "0" Hoy aprendemos como actuar ante una sanción laboral.
¿Por qué la sanción?
El empresario ante un incumplimiento laboral del trabajador tiene la
potestad de sancionarlo. La graduación de las faltas y la sanción que
conlleve vendrá regulada, con carácter general, en el Convenio
Colectivo.
Las faltas se gradúan en leves, graves y muy graves (la mayoría de los
convenios nos aclaran en qué consisten cada una de ellas). Y las
sanciones que estas acarrean pueden ir desde una simple amonestación
verbal o escrita, pasando por la suspensión de empleo y sueldo, hasta
incluso conllevar el despido.
Esto significa que el empresario no puede sancionar como le plazca debe
ajustarse a la graduación establecida en convenio. Por ejemplo no es lo
mismo llegar 5 minutos tarde un día que hacerlo sistemáticamente
durante tres meses. No es lo mismo una agresión física a un compañero
que un menosprecio o una discusión acalorada. Todas estas acciones son
susceptibles de ser sancionables, pero no todas pueden ser calificadas
como muy graves.
¿Qué tipo de sanciones NO nos pueden imponer?