jueves, 12 de mayo de 2016
DESPEDIDA POR NO LLEVAR TACONES
Una trabajadora británica, Nicola Thorp, recepcionista, se presentó en su primer día de trabajo con zapatos planos.
La empresa le comunicó la obligación de calzar zapatos con tacón de al menos 5 centímetros de altura. A lo que la trabajadora preguntó, con valentía, si los hombres de la empresa estaban obligados también a llevarlos. Sin entender por qué unos zapatos bajos le impedirían hacer bien su trabajo para el que estaba sobradamente cualificada. La empresa le contestó con un DESPIDO fulminante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario