LOS RIESGOS DE TRABAJAR A TURNOS

Se detectan hasta un 24%  más de infartos entre los trabajadores a turnos.

Numerosos estudios han detectado una mayor incidencia de infartos entre los trabajadores a turnos, en especial entre aquellos que realizan su actividad en jornada nocturna.

Investigaciones como las publicadas en el British Medical Journal, el Instituto Finlandes de Salud, o las interesantes Notas Técnicas del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo en España, son algunos de los que alertan sobre el riesgo de sufrir infarto.

Dicen los expertos que la clave está en la alteración, que sufren los ritmos circadianos. Nuestro cuerpo está biológicamente preparado para la actividad durante el día. Nuestra actividad laboral, cuando se desarrolla en turnos, nos obliga a realizar un sobreesfuerzo en horas, donde nuestro organismo está programado para el descanso.

Las consecuencias más graves son las citadas enfermedades coronarias, pero desgraciadamente no son las únicas que preocupan. Algunos estudios señalan que la reducción de los niveles de melatonina a consecuencia de las alteraciones provocadas en nuestro organismo incrementa la posibilidad de desarrollar cáncer.  Otras alteraciones constatadas son:

-          Insomnio

-          Alteraciones oculares

-          Envejecimiento prematuro

-          Obesidad

-          Úlcera de estómago

Sin olvidarnos de que los trabajos a turnos generan un mayor número de accidentes laborales debido en especial a la fatiga producida. Conocido por todos la incidencia en la vida familiar y social que tienen el desarrollo de los trabajos a turnos.

Recomendaciones

Parece inviable que en la dinámica actual de nuestro mercado laboral, podamos ser capaces de suprimir el trabajo a turno. Por ello, los expertos nos señalan una serie de recomendaciones de carácter preventivo. Entre estas recomendaciones destaca como más viable la rotación rápida de turnos. Por ejemplo, establecer turnos de 2 mañanas, 2 tardes y 2 noches con 16 horas de descanso entre jornadas y por supuesto respetando los descansos semanales.

 Descansos de entre 50 y 30 minutos en el turno nocturno.

Limitar la edad de realización de dichos turnos

Permitir los descansos en fines de semana de forma cíclica. Así como el cuidado de la alimentación.

Establecer turnos de tarde y noche más cortos que los de mañanas,…